EnumeraL

No tu espada de agua
que amenaza tocarme
ni tu boca de niño,
ni ese aroma de sangre
que difunde la rosa.

No el vuelo desnudo del vencejo
tras su rastro de plumas,
ni su agudo chillido
que puebla la tarde.

No la flaca figura
del galgo marchito
que olisquea basuras,
ni su triste mirada.

No el cristal de una idea
no el temor de una llaga
ni el sueño que puebla
los ojos de un niño,
ni el amor de una amada.

No tu esbelta figura
ni tu joven aliño.
No tu espada de fuego
ni tu boca de carne.

No el final de un principio
ni tu lengua al rozarme,
ni el color de la risa;
ni el azul del mar cabe
ni cabe la prisa
o el aliento, o el aire.

Yo desgrano palabras
Que desean juntarse.

Desde donde lo veo

I
No hay sistema ni forma
no hay ritmo, ni pausa;
no hay amor sin cadena.
Ni dolor sin condena.

II
Algo oscuro en la noche
por el sueño se adentra:
y lo inquieta y lo rompe.

III
Conjurando los miedos
vuelvo a buscar tu boca
y te bebo.

IV
No hay silencio en tu forma
ni cansancio en mi miedo.
Otros labios te besan
otras voces te nombran.

V
Ya caduca la magia
de mirarnos desnudos.
Sin razones te acojo
donde guardo mis dudas.

VI
El principio de todo;
al principio no hay nada
¿oscuridad y silencio?
Lo dudo.

VII
Ven. Vayamos
por caminos seguros
a llamar a otras puertas.
O espera.

VIII
Ni dolor sin condena
ni ritmo, ni pausa.
Algo oscuro en la noche
te acecha.

IX
Los despojos
que el tiempo ha dejado
recojo y los guardo,
como un bien precioso.

X
Que sea otro quien caiga
pedimos.

MANUAL PARA CONTAR ARCES, de José Ramón Muñiz.

Como muestra este botón, de entre las muchas publicaciones de gran calidad, que hay en su blog. Encontraréis el enlace al final de la entrada.

 

MANUAL PARA CONTAR ARCES

Para María del Pilar Martínez Palacios

 

Un arce de belleza vi en tu pelo

y un arce de belleza en tu mirada,

y tres tu boca vieron coronada

que cuatro hallaron en tu piel de hielo.

 

El uno fue la causa de mi duelo,

el otro de mi vida esperanzada,

los tres el alma vieron maltratada

y el resto dieron rienda al desconsuelo.

Un arce fue en tu pelo la belleza

sumado a mi dolor, arce añadido

en ese bosque lleno de aspereza.

 

Y tantos he contado que, rendido,

al arce que alza la naturaleza,

como arce lloro en arce convertido.

José Ramón Muñiz Álvarez

2005 © SONETOS DEL ALBA Y EL CREPÚSCULO

vía El Curuxín d’Asturies: MANUAL PARA CONTAR ARCES.

¡Más madera!

Iñaki Urdangarín

A tenor de lo comentado en anteriores  entradas de este blog y por si había alguna duda respecto a la crítica situación en que se encuentra la Casa Real española, Iñaki Urdangarín le echa leña al fuego, buscando alcanzar un acuerdo con la Fiscalía  Anticorrupcción, que implicaría reconocerse culpable de las imputaciones. A perro flaco, todo son pulgas.

Reproduzco el editorial de La Verdad, en que se analiza esta noticia.

Asunción de culpabilidad.

Editorial de La Verdad

La propuesta que al parecer han trasladado a la Fiscalía Anticorrupción Iñaki Urdangarin y Diego Torres, ofreciéndose a devolver parte del dinero que obtuvieron de sus gestiones con las instituciones baleares y valencianas a cambio de que la pena solicitada sea inferior a los dos años de prisión, y por tanto no tengan que ir a la cárcel, supone, antes que nada, que ambos se declaran culpables. Independientemente de la suerte que les depare el procedimiento judicial en curso y de la sentencia que en su día pueda dictar el tribunal que los juzgue, la por ahora, y al parecer, implícita asunción de culpabilidad representa un cambio crucial en cuanto a la posición de Urdangarin, puesto que no solo se desdice del discurso de inocencia al que se aferró públicamente minutos antes de su primera comparecencia ante el juez Castro, sino que obligaría a la Casa del Rey a adoptar una postura más inequívoca respecto a la cuestión. La disposición a colaborar con la Justicia podría si acaso reducir la pena que se le imponga pero no el reproche social e institucional que merece su conducta. Es lógico que Urdangarin y Torres pretendan eludir la prisión brindándose a retornar al erario las ganancias que obtuvieron a cuenta de inducir a determinados responsables autonómicos y locales a malversar fondos públicos. Pero la magnanimidad que al parecer solicitan requeriría una colaboración plena para esclarecer los hechos y corroborar los indicios y pruebas hasta ahora obtenidos muy a su pesar, y en coherencia con ello no ya el compromiso sino la materialización de la reversión del dinero acumulado, en especial del depositado fuera del alcance de la hacienda española y de la propia Justicia. No se trata de que Urdangarin y Torres asuman implícitamente su culpabilidad en una componenda con la fiscalía, sino de que detallen cada uno de los extremos de su actuación. Hay dos aspectos de ella que exigen el más pormenorizado esclarecimiento de hechos y depuración de responsabilidades: la sistemática utilización de la pertenencia de Urdangarin a la familia del Rey como recurso comercial y el sorprendente comportamiento de los encausados al no desarrollar ninguna actividad profesional o empresarial que no esté sujeta a imputaciones.

Vía Asunción de culpabilidad. La Verdad.