Me asalta la duda

 

Cuando se asoma al tiempo

la mirada se vuelve imposible;

duda la razón de sus razones

y achaca a lo invisible sus quimeras.

 

Hay sueños que terminan

y promesas que se cumplen,

como una infinitud de incertidumbres

que arden en la hoguera del deseo.

Todo es amenaza

en el dolor y la duda.

 

Buscas el dominio de lo cierto

para escapar del miedo

y te guareces entre cláusulas y cifras

viviendo en la ficción de lo seguro.

¿Crees que todo es posible?

Recuérdalo: hay pocas certezas absolutas.

 

Cuando amanezca mañana

empezarás de nuevo. Aunque te reconozcas.

Lo posible es anterior a lo cierto.

¿Es cierto el orden?

Me asalta la duda.

 

Siempre hay razones para la esperanza.

Hay razones

Aún hay razones
Aunque rechacen la razón
Aunque le planteen un enigma irresoluble;
Aún quedan razones
Para estrechar una mano, confiando,
Amar unos ojos entrevistos
Defender un ideal
O perseguir un sueño.

Apagar las luces por la noche
Y esperar a mañana.
Desearte de nuevo; nuevamente.

Asaltar las barreras
Y aspirar a lo imposible.

Que no te arredre la ignorancia
Ni la derrota te impida alzarte.

Aún hay razones
Tocando a tu puerta,
Lamiendo el cristal de tu mirada
Saturando el aire de tu pecho
Comprimiendo tu carne
Hay,
Queda,
Esperanza.