Disparo la palabra

Desde su atalaya,
disparo de plumas
proyectil latiente y vivo
relámpago de color
furtivo temblor de aire golpeado,
hacia su presa el pájaro se arroja.

Así también mi voz
-como pájaro-
busca tu corazón
para alojarse.

Disparo la palabra
desde lo alto;
desnuda la arrojo al aire
con su color
con su acento y su latido.

Para alcanzarte
y en ti ser presa.

Introinspección

Introinspección

OJO NUBES

En este corazón donde mansamente llueve, que renace cuando el sol se abre camino y crece o mengua, a capricho del cielo; como el agua de los charcos. Llega el invierno.                                                                                                                                     Alzamos barreras frente a la intemperie, buscamos protección, cobijo, calor y abrigo. Mientras, mansamente, la lluvia cae sobre los campos, con sordo rumor acariciante y continuo.
La distancia se cobija tras la cortina de agua. El silencio crece a la sordina y todo invita al retiro, al refugio, a la calma; a abrir los castillos interiores; a mirar despacio y desde lejos.
Apagado corazón ¡Ya llega el invierno!