Annus horribilis este 2012 que ya cursa sus últimas horas. Buen viaje y que no vuelva. Iniciemos 2013 con los habituales buenos propósitos y la firme decisión de poner todos los medios a nuestro alcance para impedir que se repita su historia. Nosotros podemos.
Mis mejores deseos para todos los que habeís visitado este blog y a los que han dejado sus comentarios, siempre bien recibidos; a todas las personas de buena voluntad.